Los platos rotos de la mala relación entre los aficionados y el club, terminó pagando parte del inmueble del estadio Atanasio Girardot. Tras la derrota ante Millonarios en el último clásico, aficionados de Atlético Nacional prendieron llamas contra varias sillas ubicadas en la tribuna sur, donde se ubica la popular barra del equipo.
En su momento, el alcalde de Medellín, Federico Gutiérrez, salió a rechazar esos actos vandálicos, pero luego de tres días, comenzaron a aparecer las medidas en contra de los aficionados, dadas a conocer por el propio mandatario de la capital del Valle de Aburrá.
“Ante los actos vandálicos en el Estadio Atanasio Girardot durante el pasado fin de semana, la Comisión para la Seguridad, Comodidad y Convivencia del Fútbol tomó la siguiente decisión: por dos fechas, la tribuna sur estará restringida”, inició explicando en su cuenta de X el alcalde.
Asimismo, agregó que una vez se cumpla con esa sanción, por los siguientes cuatro partidos, estará prohibido todo tipo de “parafernalia”, es decir, trapos, banderas, bombos, platillos y cualquier tipo de artefacto que, normalmente, sirve para darle un toque de alegría al fútbol.