El ambiente es tenso en el grupo que debe tomar la decisión, y es tenso porque en el “Comitéì de Conciliación del Ministerio de Relaciones Exteriores y de su Fondo Rotatorio”existe una diferencia de opiniones con el canciller Álvaro Leyva Durán.
El canciller, a pesar del concepto de la mayoría de los miembros del comité, incluida la directora de la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, Martha Lucía Zamora, insiste en que no debe conciliarse.
Por esto y a pesar de que no estuvo en la reunión, sí hizo varias llamadas a sus delegados con una instrucción clara: conciliar iría en contra de los deseos del presidente Gustavo Petro, y en todo caso, si la demanda se pierde y él debe responder en una acción de repetición, seguramente ya estará en la tumba.
Buena parte de los integrantes del comité, que incluyen al canciller o a su delegado, al secretario general de la Cancillería, jefe de la oficina Jurídica, director del talento Humano, al director administrativo y financiero y al director (o delegado) de la Agencia de defensa jurídica del Estado, creen después del análisis jurídico que la probabilidad de que la demanda se pierda es superior al 90%.
Incluso, desde la Agencia de Defensa Jurídica del Estado, la recomendación al comité es que se busque una fórmula para conciliar, y que si eso no se hace, la Agencia dejaría la constancia pública de su advertencia: o se concilia, o la nación pierde ese multimillonaria demanda. ¿Habrá una fórmula de conciliación entre la firma y el Gobierno?
Por su parte, la firma Thomas Greg & Sons ha recibido también de parte de la Agencia Jurídica, que comanda Martha Lucía Zamora, un pedido de una fórmula de conciliación. El comité, además, ha sugerido que se cite a la firma de los pasaportes a unas mesas de trabajo para llegar a un acuerdo y evitar el pleito.
Para este miércoles, había una reunión con la firma que, a última hora, fue cancelada, lo que podría indicar que se están inclinando por apoyar al canciller en su idea de negar la conciliación, y arriesgar los $120 mil millones en un pleito que, de acuerdo a los conceptos jurídicos, se perdería.
Es importante recordar que el canciller Leyva, a la hora de la acción de repetición, podría, como dijo él, no estar en este mundo, pero el resto del comité, que deberá votar y decidirse por el sí.
Uno de los puntos más complejos para la nación es que, al final, la Cancillería debió contratar temporalmente, por un año y de forma directa, a la propia firma Thomas Greg & Sons para que siguiera elaborando los pasaportes. Pero días antes y sin una justificación jurídica, había declarado desierta la licitación, lo que derivó en la demanda de la firma.
La decisión deberá conocerse en la Procuraduría este viernes, y la proposición de conciliar o no será tomada por una mayoría simple de quienes componen el comité./ Caracol