Debuta la obra ‘Cantos Mitológicos del Mar’
La obra “Cantos Mitológicos del Mar”, cuenta con la dramaturgia y dirección de David Matos Cantillo, un joven hacedor del teatro que se perfila en la corriente de antropología teatral.
Este viernes 27 de octubre, la Sala de Teatro ‘Pedro León Daniels’ de la Casa del Patrimonio de Taganga, será el escenario para que debute la obra “Cantos Mitológicos del Mar”, una pieza teatral que se realizó con base en una investigación que abordó los relatos del nativo taganguero, sus historias y su conexión directa con el mar, llevada a la escena. Todos están invitados a ver esta obra que seguro dejará muchas enseñanzas.
Para hacer realidad esta obra se activaron conversatorios sobre la memoria viva de Taganga y salidas de campo, a cargo del grupo Ludos Corpus Teatro, proyecto que cuenta con el apoyo de la convocatoria Jóvenes por el Cambio 2023 del Ministerio de Cultura.
“Cantos Mitológicos del Mar”, cuenta con la dramaturgia y dirección de David Matos Cantillo, un joven hacedor del teatro que se perfila en la corriente de antropología teatral, el teatro de la memoria y de las culturas, cuya escuela se encuentra cimentada en las experiencias logradas por Ludos Corpus Teatro de Taganga, un colectivo artístico con una amplia trayectoria de 28 años.
“Cantos Mitológicos del Mar”, es una obra que honra los orígenes del nativo taganguero, enumera acontecimientos grabados en la etno-historia y la oralidad de este pueblo originario de la capital del Magdalena, permitiendo la interpretación de los legados asumidos por presentes generaciones en razón de esta lucha.
Se enaltece la esencia del nativo formado con la fortaleza que exige su relación y diálogo con el mar; escenario donde se ha construido milenariamente la cultura del hombre taganguero, tradiciones y saberes vigentes hasta el presente, arraigo al territorio que lo enfrenta a una lucha permanente, así como lidiar los buenos y malos tiempos a mar abierto, e incluso navegar las tempestades izando las velas, y levantando su frente.
“La marea besa la orilla de la playa, mientras que los botes son empujados a las aguas rumbo al horizonte, son los brazos de hombres callados y pelo hirsuto, quienes impulsan a fuerza de remo la embarcación, mientras que las primeras luces del día dejan entrever formas semejantes a rostros en los acantilados; testigos silenciosos de la lucha de este pueblo por la permanencia en el territorio”.