Diario del Cesar
Defiende la región

Novena a la Virgen de Santa Marta

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Por la señal de la Santa Cruz, de nuestros enemigos líbranos Señor, Dios nuestro. En el nombre del Padre, y del Hijo, y del Espíritu Santo. Amén.

Acto de Contrición. Altísimo y amantísimo Redentor Nuestro, por el incomparable e inexplicable amor que nos tiene Vuestro Sagrado Corazón, os hiciste hombre como nosotros padeciendo los más acerbos dolores y menosprecios mientras vivías, muy especialmente durante tu pasión y muerte en la Cruz, y por estos padecimientos te ruego humildemente que me perdones todos mis pecados de los cuales me arrepiento de todo corazón.

Perdón, dulcísimo Jesús mío, y por los padecimientos que sufrió vuestra Santísima Madre, por los merecimientos del glorioso Patriarca San José, y de su sierva Santa Marta me propongo nunca más pecar ayudado de vuestra gracia. Amén.

Rezar a continuación la oración del día que corresponda:

DÍA TERCERO

Meditar algo sobre la Oración.

Oración. Gloriosa Santa, por vuestra diligencia en la oración y dulces coloquios con Dios alcánzanos de Él, la gracia de ser fervientes en la oración y constantes en el ejercicio de la virtud. Amén.

Adorada Santa Marta. Virgen gloriosa de corazón puro y virtuoso que sufriste por la muerte de tu adorado hermano Lázaro, no imaginabas que al cuarto día de su fallecimiento vendría Jesucristo a tu morada, y viéndote desconsolada te concedió por tu fe infinita la resurrección de tu hermano. Intercede por mí ante Dios por la necesidad que te presento (hacer petición). Confiando en tu amor infinito. Amén.

Rezar tres padrenuestros, avemaría, y gloria por las almas del Purgatorio.

ORACIÓN FINAL PARA TODOS LOS DÍAS

Oración a la Santísima Virgen. Inmaculada Virgen María, soberana Reina de los ángeles y de los Santos, vuelve a nosotros estos ojos misericordiosos, y compadeceos de nosotros miserables pecadores que recurrimos a Vos. Bien lo sabes, celestial Señora, el peligro que nos rodea y amenaza a nuestro cuerpo y alma; socórrenos y defiéndenos hasta que nos veamos libres en la tierra de los bienaventurados. Amén.

Sea en todo tiempo y lugar amado y bendecido el Amantísimo Corazón de Jesús. ¡Dulcísimo Corazón de María, sed mi salvación! Procura confesar y comulgar durante la novena.