Cesar en alerta por plaga que afecta 78 mil hectáreas de palma de aceite | El Copey

El riesgo en el que se encuentra la palmicultura en el departamento del Cesar a raíz de los crecientes focos de una de las enfermedades de mayor importancia de la palma de aceite, como la Pudrición del cogollo (PC), fue socializado durante un Megaforo Fitosanitario realizado en Valledupar.

En la actualidad, existen 77.869 hectáreas sembradas en palma de aceite, en 23 de sus 25 municipios del departamento, y cuenta con ocho plantas de beneficio.

La alerta fitosanitaria se generó dado el rápido aumento de casos de Pudrición del cogollo que, en menos de seis meses, comprendidos entre julio de 2022 y enero de 2023, registró un incremento de 143.000 casos en el departamento.

Se calcula que, entre enero 2015 y enero de 2023, 2.214 hectáreas han sido afectadas, lo cual representa una incidencia actual del 0,7%. Si bien esta cifra pareciera baja, por el contrario, lo que constituye una gran amenaza teniendo en cuenta la capacidad de dispersión de la enfermedad y el impacto que esta genera por la consecuente atracción de una de las plagas de más difícil control en la palma de aceite: el picudo negro de la palma (Rhynchophorus palmarum), manifestó Alexandre Patrick Cooman, director general de Cenipalma, quien precisó que de 316.000 mil palmas de aceite están reportadas con la enfermedad de Pudrición de Cogollo de 77.869 hectáreas sembradas en el departamento.

“Esto suena como una afectación muy pequeña, pero para nosotros es una alarma lo que significa que ya hay focos importantes desarrollándose. En la parte norte del Cesar el foco más representativo está en el municipio de El Copey donde ya se han detectado más de 150 mil palmas afectadas con la enfermedad” aseguró el director general de Cenipalma.

Cooman, hizo un llamado a todos los actores de esta agroindustria para que sumen esfuerzos y se preserve esta importante actividad económica, responsable de la producción del 15% del total del aceite de palma crudo a nivel nacional, y de la generación de más de 25.700 empleos entre directos e indirectos.

HECTÁREAS EN RIESGO

Cerca de 78.000 hectáreas sembradas en palma de aceite en el Cesar están amenazadas por el creciente número de focos de la enfermedad conocida como Pudrición del cogollo.

Cálculos de Cenipalma indican que, de no ejecutarse un plan de contingencia regional para controlar y superar la situación, hacia enero de 2026 el departamento podría estar reportando afectación del 98,8% de la enfermedad y, por ende, un impacto socioeconómico negativo en esta actividad productiva.

Situaciones similares ya fueron experimentadas en el departamento del Magdalena; y en municipios como Tumaco (Nariño); Puerto Wilches (Santander) y Cantagallo (Bolívar), lo cual obligó a la eliminación de cientos de hectáreas sembradas y a la renovación con cultivares más resistentes desde el punto de vista fitosanitario, con los costos que ello demanda.

Hoy ya se han renovado 3.600 hectáreas con cultivares resistentes a la PC y se espera que al finalizar el año estén renovadas otras 7.000 adicioHipólito Andapiña, pequeño productor de Palma de Aceite en el municipio de El Copey, y quién tiene 22 hectáreas sembradas asegura que le debe toda su vida productiva a la palma, de allí su preocupación por esta enfermedad.

Este evento organizado por Cenipalma, Fedepalma, el ICA y los núcleos palmeros del departamento, expuso a los productores y a los tomadores de decisiones de la agroindustria la gravedad de una problemática que en la actualidad está a tiempo de ser controlada, pero si se deja pasar sin las urgentes acciones requeridas podría generar, de acuerdo con proyecciones teóricas a enero de 2026, una afectación cercana al 100% de las plantaciones.

UNIRSE Y ACTUAR

Frente a este panorama, pese a que se involucran varías plantaciones, la buena noticia es que los focos de la enfermedad que se han detectado son aislados, lo cual facilita su manejo y contención. “Sin embargo, si no trabajamos de manera articulada, con un plan regional claro mediante el cual se asuman compromisos concretos, en donde todos los actores de la palmicultura asumamos la responsabilidad que nos compete, la problemática podría salirse de control”, afirmó el Director General de Cenipalma.

Cooman también recalcó que ante esta situación las buenas labores agronómicas como el manejo adecuado de drenajes, evitar encharcamientos, realizar censos fitosanitarios, manejo nutricional y prácticas curativas de la PC, no se pueden aplazar.

“Lo importante es que cada actor cumpla con su rol -insistió-: Fedepalma y Cenipalma, sirviendo de facilitadores y articuladores de todo el proceso, y brindando las tecnologías para que las cosas se hagan como se tienen que hacer en términos preventivos y curativos; el ICA haciendo cumplir las normas; Finagro y la banca, llámese Banco Agrario o banca privada, ofreciéndoles a los palmicultores los instrumentos financieros necesarios para controlar y/o renovar”.

Sobre esta última materia recordó que el Gobierno Nacional, a través del Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural y Finagro, ha dispuesto 150.000 millones de pesos para financiar Líneas Especiales de Crédito, LEC, para el sector agropecuario.

Son 8 Líneas Especiales de Crédito a las cuales los productores palmeros podrán acceder obteniendo un subsidio en la tasa de interés del crédito. Estos subsidios dependerán de las inversiones a realizar y del tipo de productor.

“Estamos ante una amenaza inminente de Pudrición del cogollo, donde sabemos que ya hay focos de importancia económica en el Cesar” e invitó a tener presentes las experiencias cercanas, a no bajar la guardia y a reconocer que todos somos parte de la solución: “no esperemos a que nos llegue el problema para ahí sí ponernos al día con las buenas prácticas agronómicas, que es lo que constituye ese capítulo preventivo; y ante la presencia de la enfermedad no nos quedemos pasivos, ni actuemos de manera aislada, hagamos parte de un equipo, apoyémonos en el núcleo, en Cenipalma, en el ICA, y entre todos seamos parte de la solución y no del problema”, concluyó director general de Cenipalma.

¿QUÉ ES LA PUDRICIÓN DEL COGOLLO?

Es la enfermedad más limitante del cultivo de palma de aceite. Esta es causada por un microorganismo denominado  Phytophthora palmivora, agente capaz de degradar los tejidos más internos del cogollo, permitiendo, además, que otros microorganismos oportunistas y/o plagas como Rhynchophorus palmarum (picudo negro de la palma) afecten la planta y le ocasionen su muerte.

La Pudrición del Cogollo tiene muchas formas de moverse en el ambiente. El microorganismo puede moverse por agua, suelo o por aire y por eso hay aparición de focos en zonas alejadas de la enfermedad y por eso se necesita un monitorio constante y la toma de medidas preventivas con buenos drenajes y manejo de nutrición para que las plantas tengan resistencia.

Es una enfermedad altamente virulenta. Las larvas son de color crema y no tienen patas. Barrenan los tejidos tiernos de las palmas, principalmente el cogollo y las bases peciolare