La Unidad de Búsqueda de Personas dadas por Desaparecidas (UPBD) recuperó los cuerpos de dos civiles y dos excombatientes en un antiguo cementerio comunitario y una fosa clandestina en Amazonas. Estas personas habrían desaparecido durante el conflicto armado entre 1986 y 2004.
Entre los cuerpos recuperados se encuentra el de un comerciante de 65 años desaparecido en 1986, y el otro un indígena uitoto de 37 años, quien se desempeñaba como auxiliar de enfermería en la región y quien fue desaparecido en 1999.
Para el caso de los excombatientes, quienes pertenecieron a las Farc-EP, la UBPD cuenta con información que indica que murieron en 2004 y fueron sepultados en el cementerio comunitario.
La recuperación de estos cuerpos se hizo a través de un trabajo articulado con aportantes de información, la Corporación Reencuentros y la comunidad, así como con el cruce y análisis de diversas bases de datos.
En desarrollo de la acción humanitaria, la Unidad de Búsqueda acordó con las autoridades ancestrales indígenas de la región el permiso, sanación y armonización espiritual de territorio, en atención al Protocolo de Relacionamiento y Coordinación entre la UBPD y los Pueblos Indígenas de Colombia.
Para la recuperación de los cuerpos el equipo forense de la UBPD se enfrentó a una zona de difícil acceso (por vía aérea, acuática y pedestre) y, una vez en el lugar de interés, a una actividad biológica muy alta, puntualmente el crecimiento de raíces de distintas plantas, que contribuyó al deterioro de las estructuras óseas y dificultó el proceso de exhumación.
Los cuerpos fueron entregados al Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses en Villavicencio para adelantar el proceso de identificación.
De acuerdo con el Universo de Personas Desaparecidas que construye la UBPD, en el departamento del Amazonas hay un universo de al menos 85 personas desaparecidas durante el conflicto armado, siendo Leticia, con 42, y Tarapacá, con 11, los lugares con mayor cantidad de registros. Sin embargo, hay un alto subregistro debido a las dificultades de acceso a la región y a la escasa información disponible sobre personas desaparecidas.
/Colprensa