Atlético Bucaramanga cerró el primer semestre con una victoria 2-1 sobre Millonarios, que invita a seguir trabajando para volver a ser protagonista en el segundo torneo del año de la Primera División del balompié colombiano.
Antes del inicio del certamen, los pronósticos no eran los mejores, pero a partir de la llegada del entrenador Armando ‘El Piripi’ Osma, en reemplazo de Néstor Craviotto, la historia cambió.
‘El Leopardo’, refugiado en el poder ofensivo de Sherman Cárdenas y Dayro Moreno, remontó para lograr la clasificación y en los cuadrangulares dio la pelea contra los grandes y aunque la final le quedó lejos, se comprobó que a este plantel hay que reforzarlo para que logre mejores resultados.
Ahora, el balón queda del lado de los directivos, quienes deberán encontrar los medios para entregarle mayores herramientas al cuerpo técnico, quien también ha dejado claro la importancia de sumar jugadores que le otorguen más calidad al equipo.
La dupla Sherman Cárdenas – Dayro Moreno volvió a hacer de las suyas. Muy temprano, al minuto 2, el Bucaramanga aprovechó un error en la entrega de Millonarios, que capitalizaron los socios perfectos. Dayro le cedió de taco el balón a Sherman, quien desde fuera del área lo acomodó con precisión en la portería, para ir a celebrar con un sentido abrazo con su hijo, el 1-0.
El elenco ‘capitalino’ buscó imponer su juego de posesión, pero lució impreciso y también se encontró con un adversario ordenado en defensa y que cuando recuperó el esférico mostró criterio para pasar al frente.
Sin embargo, Carlos Andrés Gómez hizo valer su velocidad por el costado derecho y tomó un rebote de la zaga búcara para igualar las acciones en 22 minutos.
La tónica del juego continuó con un Bucaramanga más vertical a la hora de ser ofensivo y un Millonarios que intentaba hilvanar varios pases sucesivos. La intención del Atlético fue más clara y la presión en campo rival surtió efecto, al hacer equivocar al contrincante, para que la pelota le quedara a Dayro, quien en forma acrobática, de espaldas al arco, convirtió el 2-1, que le permite afianzarse con 13 goles como el ‘artillero’.
Para la segunda parte, Millonarios tomó el rol protagónico para buscar la igualdad, al adelantar las líneas e intentar abrir el cerrojo búcaro por los costados.
Precisamente, el Bucaramanga se apoyó en el trabajo defensivo para resistir los ataques y encontró espacios a la hora de pasar al ataque. El juego por momentos se hizo abierto, con algunos acercamientos a gol de ambos lados, pero sin efectividad.
/Colprensa