Fanaticada recordó al ‘Cacique’ en su cumpleaños
CON MÚSUCA Y HOMENAJE
Frente a la tumba 1108 en la que reposan los restos del máximo exponente del folclor vallenato, Diomedes Díaz, de nuevo se vio desbordado el amor de su fanaticada, familiares y amigos que ayer celebraron el natalicio 65 con cantos, mensajes y serenata.
Desde las 7:00 de la mañana, el área fue perfectamente adornada con flores blancas, amarillas y rojas, una fotografía del cantante y pétalos en su alrededor, además de una impecable presencia para recibir a quienes cada 26 de mayo, llegan a cantar el cumpleaños a su ídolo inmortal.
Poco a poco fueron llegando a la tumba a tomarse fotografías, a cantarle y colocar ofrendas, a quien consideran el más grande del vallenato, el inmortal que llegó a este mundo a aliviar las penas con su música.
Los vallenatos y hasta personas de otros municipios y departamentos no pasan por alto la fecha y llegaron al camposanto a honrar a quien ayer cumpliría 65 años.
Tampoco faltó la venta de gorras, llaveros y otras artesanías en honor a ‘El Cacique de La Junta’, cerrando con broche de oro la celebración al son de una serenata de parte del Mariachi Garibaldi, quienes entonaron Las Mañanitas, 26 de Mayo, Cumpleaños Feliz, entre otras.
Arturo ‘El Cocha Molina’, quien fue acordeonero de Diomedes, recordó al artista como un hombre brillante, irrepetible e ícono de la música vallenata. “Jamás habrá otro Diomedes Díaz, él irradiaba alegría en tarima, abrazaba mucha gente y vivía a flor de piel la música”.
Recordó que el ‘Cacique’ siempre celebró su cumpleaños con su fanaticada, lo hacía con un disco, esa era su felicidad. ‘Él me enseñó a que uno debe ser más gente que músico”.
SUS FANÁTICOS LO RECUERDAN
“Diomedes Díaz fue el máximo exponente del folclor vallenato, el hombre de las grandes multitudes que desde niño vi triunfar, sobre todo, fui testigo de su bondad, de su humanismo y carisma hacia sus seguidores”, dijo Silfredo Corzo, uno de los fanáticos y quien además se declaró amante del vallenato, y apasionado del acordeón, caja y guacharaca.
Cristóbal Piñeres, también seguidor del ‘Cacique’, manifestó que el gusto por la música que cantaba Diomedes, ha sido heredado de generación en generación en su núcleo familiar. “Le inculco a mis hijos el amor hacia el folclor vallenato, principalmente por Diomedes que le cantó a todo, al pajarito, a la mujer, a la vida, a los niños y a la misma tristeza”.
Desde el municipio de San Alberto, llegó con su comitiva Denis Acosta, a cantarle el cumpleaños al cantante, admitiendo que anteriormente no había podido acercarse, pero siempre había sido su deseo presenciar el homenaje. “Diomedes me recuerda mi infancia, las fiestas familiares y un gran concierto que ofreció en San Alberto, el cual jamás olvidaré”.
DÍA MUNDIAL DE DIOMEDISMO
Los vallenatos amanecieron ayer escuchando los juegos pirotécnicos, los cuales anunciaban la celebración del cumpleaños de Diomedes Díaz. Posteriormente fue colocada la ofrenda floral ante la tumba en el Jardines Santo Ecce Homo y una serenata con mariachis, las cuales fueron comandadas por siempre amigo, Joaquín Guillén.
También estuvo presente Ever Díaz, hermano del cantante, quien manifestó que para la familia Díaz, el 26 de mayo es un día nostálgico y alegre. Da mucha tristeza recordar las reuniones, que hacía con su familia para celebrar un año más de vida, pero a la vez llena de regocijo saber que la gente aún lo quiere, es la música que más se escucha y jamás será olvidado por sus seguidores, sienten que aún sigue vivo.
Su hijo mayor, Rafael Santos, dijo que el 26 de mayo es un día de algarabía y amor hacia su padre, quien dejó marcado el folclor vallenato en el corazón de todos sus fanáticos. “Este día me llena de mucha nostalgia porque desde las 6:00 de la mañana él me llamaba para iniciar la celebración, le llevábamos mariachis, regalos y a las personas que él más amaba”.
Santos resaltó, que como padre ‘El Cacique’ era muy consentidor, cariñoso y protector. “Era además celoso y cuidaba mucho de mis hermanas, no solo fue artista, fue un gran ser humano que siempre nos decía trata a las personas de acuerdo como te traten”.
VOLVIÓ A LA SILLA EN LA GLORIETA LOS JUGLARES
En el día del natalicio de Diomedes Diaz, su escultura regresó a la tradicional silla en la glorieta Los Juglares en Valledupar. La escultura fue reparada por su autor Jhon Peñaloza quien le dio un toque de pintura, le quitó los rayones y le colocaron nuevamente el diamante en su dentadura.
Las autoridades pidieron mayor cultura ciudadana para preservar estas esculturas que son el atractivo turístico en el parque La Provincia a orillas del río Guatapurí. Los diomedistas ya pueden pasar y tomarse una foto o un video con Diomedes Diaz.