Cerca de la tumba de Diomedes reposarán restos de Escalona
SERÁ UN SITIO DE PEREGRINACIÓN
En el marco del aniversario 13 de la muerte del poeta de Patillal, Rafael Calixto Escalona, sus restos mortales fueron trasladados desde el Cementerio Central de Valledupar a Jardines Ecce Homo, donde desde su última morada estará muy cerca del también recordado Diomedes Díaz, quienes de seguro convertirá el área en su sitio de peregrinación para los amantes del folclor y quienes siguen el legado de estas grandes figuras.
Sus hijos Ada Luz, Rosa María, Abigail, Margarita, Perla, Taryn, Carmen Elena, Rafael y Pachin, se unieron en una sola fuerza y acompañaron el traslado de los restos mortales de Rafael Calixto Escalona, que ahora tienen un nuevo lugar.
Escalona murió a los 81 años en Bogotá hace 13 años, y desde entonces la Fundación Rafael Calixto Escalona Martínez se ha dedicado a perpetuar su legado y a cultivar en el corazón de las nuevas generaciones, el arte de sus cantos.
Taryn Escalona, una de las hijas del juglar y presidenta de la fundación, no dudó en afirmar que mayo es de Rafael Escalona, nació y murió en este mes, fechas propicias para reforzar el legado que ha dejado y que sirva de ejemplo para las nuevas generaciones.
“Todos los años conmemoramos su aniversario con diferentes actos folclóricos, queremos que sus historias hechas canciones, no queden en el olvido”, destacó.
El traslado de los restos óseos de Escalona, forma parte del acto central que ha preparado la familia para el próximo 26 de mayo, día de su natalicio, en el que se develará un mausoleo para que se convierta en un lugar de peregrinación de los amantes del folclor vallenato. Sus restos estarán muy cerca del recordado Diomedes Días, Martín Elías Díaz y Kaleth Morales, recordados artistas que hacen parte de la cultura vallenata.
Será un acto cargado de nostalgias y sentimientos, ya que se contará con la participación de artistas y acordeoneros que entonarán canciones como Jaime Molina, La Casa en el aire, La Molinera, El Testamento, La Maye, La Brasilera, La Vieja Sara, entre otras.
“El maestro Rafael Escalona desempeñó un papel trascendental en la creación del Festival de la Leyenda Vallenata. Después, a través de la proyección de sus canciones fue vital para que el vallenato traspasara fronteras”, agregó Rodolfo Molina Araújo, presidente de la Fundación Festival de la Leyenda Vallenata.
Fue uno de los promotores del vallenato tradicional, a través de inolvidables canciones que se siguen escuchando por todas partes. En el registro sonoro quedaron temas como: ‘La casa en el aire’, ‘El testamento’, ‘Elegía a Jaime Molina’, ‘La custodia de Badillo’, ‘La vieja Sara’, ‘El copete’, ‘El pirata’, ‘Honda herida’, ‘El mejoral’, ‘El arco iris’, ‘El almirante Padilla’, ‘El chevrolito’, ‘La molinera’, ‘La brasilera’, ‘La patillalera’, ‘La golondrina’, ‘La historia’, y ‘La creciente del Cesar’, entre otros.
De igual manera, el destacado compositor nacido en Patillal, corregimiento de Valledupar, fue inmortalizado por el Nobel de Literatura, Gabriel García Márquez en su obra ‘Cien Años de Soledad’, cuando escribió: “Los cantos de Rafael Escalona, el sobrino del obispo”.
El Escalona que se volvió inmortal desde la vida misma, gracias a la grandeza de su obra; es el mismo que le cantó a la vida, al amor y a sus hijas Ada Luz y Rosa María. En total a Escalona le sobreviven 18 hijos, 9 hombres y 9 mujeres, a las que llenó de pechiche. Además de Ada Luz y Rosa María, están Abigail, Gloria, Margarita, Perla, Roda, Taryn y Carmen Elena. Todas con el cantadito y el acento vallenato.