Por incinerar a su hijastro enfrentará cargos por homicidio agravado
Juan Carlos Hernández Alvarado, tras ser capturado por la Policía Nacional en conjunto con el CTI de la Fiscalía, será presentado en las próximas horas ante un juez de control de garantías, como presunto responsable de la muerte del niño Orangel José Medina Aguirre de 7 años, quien era su hijastro y lo incineró al interior de una vivienda en la invasión Mochilinga del municipio de Becerril.
Mediante orden de captura, este sujeto fue localizado en el barrio La Ola, horas después de cometer el crimen. Está señalado por el delito de homicidio agravado la cual fue proferida por el Juzgado Promiscuo Penal Municipal de La Jagua de Ibirico.
Los hechos sucedieron el pasado domingo en horas de la madrugada posterior a una discusión entre Hernández Alvarado, la madre del niño y otro hombre con quien esta mujer estaría sosteniendo una relación amorosa.
Se conoció que las autoridades se encuentran recolectando mayores evidencias físicas y material probatorio para la audiencia de control de garantías. Hasta el cierre de esta edición se espera por la realización de las audiencias.
SOBRE EL CASO
De acuerdo a la información entregada por las autoridades, Juan Carlos Hernández Alvarado, llegó a la vivienda en la que vivía con la madre del niño, y sin pensarlo dos veces, en un aparente ataque de celos, incendió la casa dejando al niño, de nacionalidad venezolana, encerrado con candado.
“Ellos tenían una discusión, el hombre pensaba que lo estaba engañando con el papá del niño, y le roció gasolina a la casa, y al salir le puso candado por afuera, por lo que el menor no pudo salir. La madre de los niños alcanzó a sacar a los otros hijos”, indicaron vecinos del sector.
Otras versiones indican que el presunto homicida consiguió a la fémina hablando con su ex pareja en la residencia, lo que generó una discusión por celos. “El sujeto tomó un arma blanca con la intención de agredir a la mujer, quien sale en busca de auxilio a la calle, momento en el cual Hernández Alvarado empieza a rociar de gasolina la casa de barro y le prende fuego con el niño adentro”, dijo otro de los vecinos.
Al momento de la conflagración, dos niñas logran salir del inmueble, mientras que el varón de 7 años quedó envuelto en el fuego, sin poder ser rescatado por algunos vecinos que intentaron auxiliarlo, ya que las llamas se propagaron con rapidez.
TRISTE DESPEDIDA
Entre dolor y lágrimas, ayer la comunidad de Becerril dio el último adiós al niño Orangel José Medina. Con globos blancos, flores y cintas de colores, sus familiares y amigos lo acompañaron hasta su última morada.
La caravana fúnebre recorrió las principales calles de Becerril hasta el cementerio de la localidad, un triste contraste que vivió la comunidad, ya que luego de un fin de semana de alegría con el Festival Folclórico de La Paletilla, la tristeza invadió ayer al pueblo. Los restos fueron velados en una humilde vivienda, ubicada en el barrio donde ocurrió esta terrible tragedia.