A la cárcel hombre que mató a puñaladas a su mujer
Por el delito de feminicidio agravado, Diogene Junior Altahona Sulbarán, fue enviado a la cárcel por el crimen de su compañera sentimental Luiselen Michelle Rodríguez Linares, a quien presuntamente degolló y propinó varias puñaladas, la mañana del domingo dentro de su habitación ubicada en el barrio Simón Bolívar de Valledupar.
El presunto homicida fue presentado ayer ante un Juez de Control de Garantías, en cuya diligencia la Fiscalía le imputó los cargos, a los cuales no se allanó.
Diogene Junior, de 24 años, de origen venezolano, cometió el delito en un presunto ataque de celos, porque su exmujer y madre de sus hijas, de 3 y 5 años respectivamente, no quería continuar con la relación.
Luiselen Michelle Rodríguez al menos 30 puñaladas en todo el cuerpo, luego de una discusión, que según vecinos y conocidos, se había originado desde la noche del sábado. El hombre la sorprendió en su habitación, donde se encontraba junto a sus hijas, a quienes sacó al patio para cometer el abominable crimen pasional. Ella le rogaba que no la matara.
Según lo narrado por la Fiscalía, un vecino de la pareja, declaró que el presunto homicida llegó a la pensión, donde hay seis habitaciones, y le tocó a la fémina, quien se negó. Por ello, Diogene se acostó en sobre un cartón en el patio y esperó que su mujer saliera.
Cuando eso sucedió, el hombre empezó a discutir con ella y logró encerrarla en el cuarto, pero antes sacó a las niñas y las sentarlas en el patio para que no observaran lo que tenía planeado hacer.
Para ese momento eran casi las 8 de la mañana, cuando de pronto se empezaron a escuchar golpes y gritos, lo que alertó al vecino, quien al asomarse vio venir a Diogene, quien le pidió que se llevara a las niñas, que no dejara que vieran lo que había hecho.
El presunto homicida salió del lugar de los hechos, en la calle 27 # 18A – 55, hacia el parque de la zona, donde fue capturado por la misma comunidad y entregado a la Policía.
La medida de aseguramiento en establecimiento carcelario, lo determinó el juez al declarar a Diogene Altahona Sulbarán, como persona peligrosa para la sociedad, además de existir el riesgo de fuga, ya que ingresó al país sin ningún control migratorio y en la actualidad su situación es irregular en este país. Por este crimen, cuya pena máxima es de 41 años de cárcel, no existe la posibilidad de una detención domiciliaria.
Fue un delito doloso, en el que utilizó un arma blanca que lo ubicó con ventajas sobre la víctima. Su abogado defensor pidió evaluar las condiciones psicológicas del acusado, ya que no registra antecedentes judiciales y es un hombre trabajador.
De igual manera, argumentó que es padre de dos menores que no cuentan con familiares en este país, ya que la mujer asesinada también era de origen venezolano, específicamente del estado Yaracuy.
EL DÍA ANTERIOR LA AMENAZÓ
Luiselen Michelle Rodríguez no cuenta con familiares en Valledupar, solo unas amistades, quienes hasta ayer estaban gestionando la entrega del cadáver en la Medicatura Forense para su sepultura.
Ángela Carrillo, amiga de la occisa, narró que la pareja tenía muchos problemas porque Diogene era agresivo, incluso ella lo dejó, pero la seguía acosando y siempre la buscaba en su casa.
“El sábado en la noche, yo la acompañé hasta el lugar de trabajo de él, incluso le llevamos comida, pero Diogene no respetó y empezó a discutir con ella exigiendo que no quería que nadie entrara a su casa. Luiselen dio la espalda y él le dijo que se las iba a pagar, pero jamás imaginamos que sus planes era asesinarla de esa manera”, explicó.
Agregó, que al llegar a su casa, ella le comentó que tenía miedo, que no la dejara sola. “Sus familiares en Venezuela ya están enterados de todo, pero tienen una situación económica muy difícil para llegar hasta aquí por ahora. Pido que se haga justicia, era una mujer trabajadora y ese hombre no tenía derecho de acabar con su vida, ella le dijo varias veces que no quería seguir con la relación, pero no lo entendió nunca”.
Las dos hijas de la pareja, están en manos del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, a la espera de los familiares de Luiselen para que se hagan cargo. Existen versiones de algunos vecinos, que las menores vieron toda la escena.
La mujer asesinada trabajaba detrás de la Clínica Santa Isabel, en una máquina de Keno, con lo cual sustentaba a sus dos hijas.