POR: NINOSKA REYES URDANETA
La tranquilidad de los habitantes del barrio Oriente de Callejas, en el municipio de Valledupar, se ha acabado luego de la puesta en funcionamiento de un taller de mecánica, latonería y pintura automotríz, en plena zona residencial, afectando la movilidad y atentando contra la salud de quienes habitan en el sector.
El lucrativo negocio, empezó a funcionar esta semana en un lote que permanecía cerrado por parte de sus propietarios, quienes lo arrendaron para el taller sin la consulta previa de la comunidad, ya que no es un lugar apto para este tipo de actividades, considerando que está rodeado de casas de familias, cuyos propietarios no tienen ni espacio para parquear sus vehículos, ante la presencia de clientes en el área.
Josefa Coronado, una de las vecinas afectadas de la Calle 4C con 24, donde está funcionando el taller, manifestó que en principio la comunidad se alegró pensando que se trataba de la construcción de una vivienda, pero la sorpresa grande al conocer el destino del lote.
“Los trabajos en el taller generarían un ruido impresionante, además del olor y lo volátil que es la pintura utilizada para los vehículos. En mi caso, estoy superando un cáncer y mi esposo sufre problemas respiratorios, por lo que sería mortal para nosotros esta situación”, dijo.
Lamentablemente, el dueño del lote solo afirma que en su propiedad hace lo que quiere, lo que evidencia que está pasando por encima de la comunidad que en su mayoría se opone a la instalación de ese negocio.
“Es un tema de solidaridad, de humanismo, salud y cooperación entre vecinos. No podemos permitir que esto avance, porque se está hablando de una zona residencial, donde hay niños, ancianos y mujeres embarazadas que se verían afectados por los ruidos, olores y congestionamiento de vehículos en la zona”.
De igual manera, el médico Alirio Fajardo, quien tiene el taller a pocos metros de su residencia, afirmó que ya no puede parquear el vehículo frente a su casa, por la cantidad de carros que están llegando al taller, incluso ayer estaba una camabaja, lo que indica que la presencia de clientes será masiva y no habrá respeto por el espacio de los habitantes del barrio.
Reiteró que la comunidad ha tenido acercamiento con el dueño del lote, para informar sobre el daño que estarían causando a la comunidad, pero lamentablemente argumenta que arrendó el espacio y allí puede instalar lo que quiera.
“El llamado es a la junta de acción comunal del barrio, a Planeación Municipal, Curaduría y las instancias policiales para que se tomen lo correctivos, ya que el Plan de Ordenamiento Territorial de Valledupar, no permite la instalación de este tipo de talleres en la zona residencial de la ciudad”, afirmó.
Anunció que están elaborando un documento para entregarlo a las autoridades municipales, avalado con las firmas de los habitantes del barrio, ya que la preocupación es generalizada ante los problemas que traerá. “Se acabaría nuestra tranquilidad, se devaluarían nuestras viviendas y los problemas de congestionamiento serán graves”.