Una dramática situación vive una pareja debido a que su bebé, con tan solo cinco meses de nacida, se esta ‘convirtiendo en piedra’ a causa de una extraña enfermedad que le avanza sin poder encontrar su cura.
Se trata de la pequeña Lexi Robins, quien con cinco meses de vida ya enfrenta una dura batalla en la que su cuerpo está cambiando radicalmente a causa de una rara enfermedad en la que el tejido muscular y conectivo se está endureciendo como si fueran huesos.
Según explicaron expertos, esta extraña enfermedad se llama Fibrodisplasia Osificante Progresiva (FOP) y consiste en que a medida que la bebé va creciendo, el cuerpo va desarrollando lo que se podría llamar como un segundo esqueleto. Una condición que eventualmente restringe el movimiento, paralizando y asfixiándolo.
Esta enfermedad, además de extraña, ha sido catalogada como cruel por parte de familiares de la bebé quienes junto a la pequeña Lexi llevan una dura lucha esperando que algún experto pueda controlar el avance de esta condición que afecta a uno de cada dos millones de personas.
Esta enfermedad fue descubierta en la bebé luego de que los padres de Lexi observaran que, a medida que iba creciendo, la bebé presentaba dificultad para mover sus extremidades, especialmente sus dedos de manos y pies; al tiempo que notaron una deformidad que comenzaba a ser evidente en sus dedos pulgares.
Tras varios análisis médicos y consultar con varios especialistas, finalmente les confirmaron que la recién nacida padece de Fibrodisplasia Osificante Progresiva.
Esta condición, además de imposibilitar el movimiento de la menor de edad, la hace cada vez más vulnerable debido a que si recibe algún golpe, por suave que sea, su condición empeoraría con protuberancias que generarían el desarrollo y crecimiento de un hueso adicional en su cuerpo, restringiendo aún más su movilidad.
La extraña enfermedad también pone en riesgo a la bebé si llega a recibir inyecciones, por lo que no puede ser vacunada.
La bebé está siendo observada por expertos que tratan de controlar su condición y de la que se desconoce qué la produce, mientras los padres de Lexi Robins mantienen la esperanza de que se logre evitar que la bebé se ‘convierta en piedra’.
Fuente: LA FM