Diario del Cesar
Defiende la región

Los nuevos talentos del vallenato  

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POR: NINOSKA REYES URDANETA

Muchos dicen que el talento se lleva en la sangre, es herencia o seguimiento de una cultura musical de la familia o del lugar donde se habita; pero lo más importante es descubrir en los niños sus potencialidades hacia determinado instrumento, es sembrar a través de ellos la semilla de la música en cualquiera de sus géneros.

El vallenato fue declarado por la Unesco, Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad, en necesidad de su salvaguardia, de ahí la importancia de fomentarlo entre las nuevas generaciones.

Y eso lo que está haciendo la Fundación Academia Musical Voz de Acordeones, Funamva, en el municipio de Valledupar, donde alrededor de 90 niños de escasos recursos económicos, conocen y tocan la caja, guacharaca, acordeón y guitarra; además de aprender a cantar las mejores piezas de este género musical, que representa a la capital del Cesar en el país y el mundo.

Son niños que no superan los 15 años de edad, pero que ejecutan con virtuosismo los instrumentos musicales, son los guardianes de la esencia del vallenato que hoy se están formando con la ilusión de ser reconocidos en el futuro.

Cada lunes y sábado, Carlos, uno de los niños beneficiados llega a la sede de la fundación, ubicada en barrio Villa Yaneth, al noroccidente de Valledupar. A sus diez años, su amor por la música vallenata no tiene límites, su rutina empieza a las 7:00 de la mañana, toma su caja y a bordo de su vieja bicicleta sale en busca de enseñanza, de conocimientos con el sueño de ser grande y reconocido.

Su actividad musical la compagina con sus clases de colegio, que aunque hasta hace un mes las recibió de manera virtual, no era impedimento para seguir en su sueño de músico, cantante y representante del género vallenato.

Un espacio habilitado en el colegio del barrio, recibe a los niños de Villa Yaneth, Nuevo Amanecer, La Nevada y Las Rocas, de los cuales existe un significativo grupo que no cuenta con instrumentos musicales, y esperan que otros compañeros terminen la calases para obtenerlos prestados.

SEMILLEROS DEL VALLENATO 

“La ilusión en los niños es grande, el amor al vallenato brota de la piel de cada uno de ellos, por eso hace seis meses, en plena pandemia, decidí darle vida a este hermoso proyecto que tiene por objeto social, la enseñanza de nuestra música vallenata, a cantar y tocar los instrumentos de nuestro folclor a niños de 5 hasta 15 años, de escasos recursos con clases totalmente gratuitas”, afirmó Pablo Gutiérrez, representante de la Fundación Academia Musical Voz de Acordeones, y presidente de la junta de Acción Comunal de Villa Yaneth.

Considera importante, que a través de la música los niños aprovechen el tiempo libre y no le den cabida a las cosas malas que ofrece la calle, con la descomposición social por la que está pasando la sociedad a nivel mundial, y el mismo municipio de Valledupar.

 “Es un proceso gratificante, los niños asisten con entusiasmo y con la proyección de ser grandes en el futuro. Aquí no hay límites, el sueño puede más que las dificultades”, afirmó por su parte el docente Virgilio Barrera, quien está formando a los infantes a través de su amplia experiencia dentro de la música vallenata.

Son 32 años de experiencia, entre los que se destaca el acompañamiento a importantes artistas como Diomedes Díaz, Farid Ortiz y Silvio Brito.

SE NECESITA AYUDA 

Tanto el representante de la fundación como el cuerpo de docentes, afirman que lo lamentable en esta iniciativa, es que hasta ahora no se cuentan con el respaldo de instituciones públicas y privadas, tampoco de propuestas nacionales que permitan la dotación de instrumentos y una sede adecuada para aumentar el número de estudiantes.

Lamentablemente Funamva, cuenta con pocas herramientas para 90 niños, solo tienen una guitarra, 2 cajas y 6 guacharacas, por lo que en dos horas de clases los niños deben turnarse los instrumentos, incluso muchos se van con la ilusión de aprender y no lo alcanzan.

“Por ello pedimos a la empresa privada y a las personas generosas y altruista, para que nos apoyen con la donación de instrumentos, ya que son la esencia de esta obra social en bien de nuestros niños. También pedimos la intervención de la Alcaldía de Valledupar y de la Gobernación del Cesar, para que volteen la mirada hacia estas nuevas generaciones del folclor vallenato”, afirmó el representante de la fundación Pablo Gutiérrez.

Gutiérrez no dudó en agradecer la colaboración de los instructores como Virgilio Barrera, en la caja; Daniel Villazón en la guitarra; Wilman Vargas catedrático de técnica vocal y el Rey de Reyes de la caja Wilson Rodríguez, quienes con sentimiento vallenato, se han unido a esta labor social sin nada a cambio, solo con el sueño de que en un mañana estos niños sean los grandes del folclor en Valledupar.

Son dos horas de conectividad musical, hay clases en las que participan pocos niños, mientras en otras pueden llegar hasta 15 menores con ganas de aprender, cargados de ilusión por llegar a acompañar en el futuro a los artistas en la caja, guacharaca o acordeón.