Las extensas jornadas, el cambio de negociador por parte del gobierno, las manifestaciones masivas y los reclamos desde todos los frentes han sido los protagonistas del diálogo entre el Gobierno Nacional y el Comité del Paro, quienes el pasado lunes volvieron a anunciar, como ya es costumbre que la mesa se levantó sin ningún acuerdo entre las partes. Hasta el momento el tema fundamental ha sido el levantamiento de los bloqueos mientras el comité lentamente acepta el desescalamiento de los mismos el gobierno indica que para que haya negociación esto debe ser total.
Según Carlos Arias, profesor de la maestría de Comunicación Política de la Universidad Externado lo que está frenando el inicio de una mesa de negociación, desde la gran perspectiva, “es la imposibilidad de escucharse, de dialogar, de ponerse en el lugar del otro para buscar un camino que le permita a los colombianos salir de la crisis económica asociada a la inequidad que han generado los bloqueos. El problema no es el paro ni el bloqueo es la inequidad que obligó a generar un bloqueo para que el gobierno conversara. En materia política lo que ha bloqueado el diálogo es la cercanía con procesos electorales y la búsqueda de presión política por parte del comité de paro y el mismo gobierno”.
Los expertos coinciden en que hay un interés político de cara a las próximas elecciones. Según Arias es evidente que detrás de la conversación hay un interés político “y no solo porque hay mezquindad eso va dentro del ejercicio y mucho más con Duque a 13 meses en el poder que se reducen a 6 o 7 por la ley de garantías que le impide ejecutar recursos y va a hacer que el aparato de la rama ejecutiva. Es inevitable que esto esté amarrado a dinámicas políticas, eso no es malo ni bueno, escindir este fenómeno con fenómenos político electorales es obtuso, esto es una situación política”.
EL ÚLTIMO DIÁLOGO
Emilio Archila, cabeza del diálogo por parte del gobierno, indicó que ya hay una propuesta del comité al respecto y que espera que esté en el marco de la “razonabilidad”. Según dijo “nuestra principal preocupación es con las afectaciones que tienen los colombianos, que afectan los niveles de educación de nuestros hijos, que hacen que nuestros campesinos no puedan sacar sus productos, y han hecho que en las regiones haya una increíble escasez. No podemos permitir que particulares, así tengan el derecho a la protesta puedan decir quién pasa y quién no en las vías”.
Entre los avances de esta sesión aseguró que el gobierno llevó a la mesa una nueva metodología “para que si logramos superar este paso y sentarnos a la mesa de negociación podamos analizar los 7 puntos y llegar a acuerdos para acortar las brechas que dividen a los colombianos”.
A su turno, el comité indicó que los reajustes del gobierno se quedan cortos en temas que ya habían sido discutidos y aprobados, “Saca temas cruciales en los que teníamos acuerdo, como la desmilitarización y el no uso de la asistencia militar para la protesta; la autonomía de las autoridades locales en el manejo de las protestas; el no uso de armas de fuego en las protestas; la excepcionalidad y los límites para la intervención del Esmad; la apertura de un debate sobre la reforma de la Policía; el uso de instrumentos del acuerdo de paz para avanzar en la solución de este conflicto”, dijo el comité en un comunicado.
Pese a que ambas partes recalcan que tienen voluntad de diálogo la paciencia se agota por parte de muchos sectores que quieren ver levantada la manifestación. Sumado a esto varios sectores, tanto del gobierno como de la oposición, han indicado que el Comité de Paro no representa a muchos de los sectores que aún continúan en las calles marchando.
El jueves se desarrollará una nueva reunión en donde el punto central será el de los bloqueos, mientras el Comité sostiene que “más de 40 puntos de resistencia se han suspendido” en todo el país; el gobierno asegura que deben despejarse los desbloqueo de vías en su totalidad y que solo hasta ese momento se firmará un documento.
Sin contar con que el supuesto bloqueo que ha hecho el Centro Democrático que a juicio del Comité de Paro “está dedicado a que no se llegue a ningún acuerdo. Lo hizo con el acuerdo logrado en Buenaventura, lo pretende hacer con el acuerdo logrado en Cali entre los jóvenes y la Alcaldía de Cali con la mediación de la iglesia y de Naciones Unidas, y lo está haciendo con el preacuerdo logrado con el Comité Nacional de Paro. Y el Gobierno sigue al pie de la letra sus instrucciones”.