La que sería tal vez la movilización con el mayor número de manifestantes registrada en Popayán, desde el inicio del paro nacional, terminó en desordenes y enfrentamientos con la fuerza pública, además de la quema de varios vehículos que estaban en el parqueadero municipal.
Las primeras confrontaciones se registraron cuando un grupo de encapuchados empezó a lanzar piedras contra la Estación de Policía sur, lo que produjo la reacción del Esmad, que con gases procedió a dispersar a los manifestantes.
Mientras tanto, en el parque de Caldas, la sede de la Alcaldía fue atacada con una bomba incendiaria que cayó sobre una de las oficinas perteneciente a la Personería, pero rápidamente el fuego logró ser controlado.
En ese lugar, ciudadanos que se manifestaban de forma pacífica hicieron un cordón humanitario evitando que los vándalos siguieran afectando la alcaldía y evitando también agresiones a las unidades del Esmad que vigilaban el lugar.
Casi que simultáneamente las instalaciones de los patios municipales, donde permanecen los vehículos que son inmovilizados por infracciones a las normas de transito, fueron violentadas. Varios encapuchados ingresaron y le prendieron fuego a algunos de los automotores. Mientras tanto otros aprovecharon la situación para hurtar varias motocicletas.
Los desmanes no terminaron y se trasladaron hasta uno de los almacenes del Éxito, ubicado sobre la vía Panamericana, donde ingresaron varias personas a cometer daños e intentar saquear el almacén, situación que fue evitada por el Esmad.