Diario del Cesar
Defiende la región

Construyen más de 200 bóvedas ante demanda de fallecimientos  

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Hoy en día se copó la capacidad en cementerio de Valledupar. 

POR: NINOSKA REYES URDANETA 

Celinda Dorante Acosta, sufrió el dolor de perder a su esposo víctima del Covid-19 en Valledupar. Mantener reservado un seguro funerario para toda su familia, no impidió que el sepelio fuera tan doloroso como el vivido el pasado 26 de mayo, al tener que enterrar a su ser querido en un área que Jardines de Ecce Homo reservó para las personas que fallecen por el virus.

 “Solo pudimos estar presentes mis hijos y yo, ya que no permitían más de 10 personas en el lugar como medida de bioseguridad para evitar contagios por coronavirus. Fue una soledad impresionante que se conjugaba con el dolor de haber perdido a mi compañero de vida; pero más doloroso aún fue ver como seguían ocho sepelios más por la misma causa. Esta pandemia es lo peor que estamos viviendo”, manifestó cuando se terminaba de colocar las flores sobre la tumba y salir de inmediato porque ya se lo pedían los trabajadores del camposanto.

Esta situación se repite día a día en Jardines de Ecce Homo, tomando en cuenta que el margen de muertos en Valledupar superan hasta los 14 diarios en los que va del mes de mayo. En lo que respecta a esta semana, el lunes 24 de mayo fallecieron 14 personas, el miércoles 26 de mayo, 7 y ayer fallecieron otras siete, para un total de 28 en los últimos cuatro días y 1.011 desde el inicio de la pandemia.

Esta situación obliga a tomar decisiones por el incremento de los decesos, específicamente en el cementerio Jardines de Ecce Homo, donde se están haciendo adecuaciones en un terreno de 3.200 metros cuadrados, aproximadamente, para la construcción de unas 260 nuevas bóvedas, ya que el espacio que estaba reservado, para 600, ya fue copado.

Así lo informó el administrador operativo de Jardines de Ecce Homo, Fredys Sierra Guerra, quien detalló que de acuerdo al pico de la pandemia se eleva  la demanda de sepelios, Al inicio del año las solicitudes eran muy altas, luego en marzo bajó desde finales de abril y mayo, se han copado las capacidades, incluso el personal está cansado.

 “Desde el inicio de la pandemia en el cementerio de habilitó un espacio para los muertos a causa del Covid-19, pero ya no hay capacidad. Es muy triste ver entre 8 y 10 familias diarias despedir a un ser querido con restricciones, no se permite acercar al ataúd y solo seis personas pueden ingresar al camposanto”, explicó.

Hasta el momento se cuenta con doce trabajadores, encargado de hacer la inhumación, quienes en oportunidades han tenido que redoblar turnos por la cantidad de sepelios autorizados. Es una situación complicada para todos, algo jamás visto, sin embargo, se está buscando la manera de responder a las solicitudes.

Dijo que en estos momentos en el lugar se encuentran máquinas retroexcavadoras, volquetas y operarios para dejar listas las nuevas bóvedas, las cuales no tienen características distintas a las usadas para las personas que mueren por otra causa. Solo se ha habilitada un área aparte en respuesta a las normas establecidas por el Ministerio de Salud.

Hay personas que acatan las recomendaciones, mientras que otros se rehúsan a cumplirlos, pero son lineamientos que han acordado las autoridades para evitar los contagios.

En el departamento del Cesar, a  la fecha hay 66.237 contagios y 1.784 muertos. En Valledupar los infectados suman 46.520 y 1.011 decesos a causa del coronavirus.