Diario del Cesar
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Gobernador dio posesión a Asesor que dará apoyo a la ejecución de Plan de Desarrollo 

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El economista de la Universidad Nacional de Colombia, Eric Alberto Orgulloso Martínez, fue posesionado como asesor del Despacho del gobernador del Magdalena, Carlos Caicedo Omar, para apoyar en el área de direccionamiento estratégico la ejecución del Plan de Desarrollo Departamental ‘Magdalena Renace’.

Orgulloso Martínez es magíster en Análisis de Problemas Económicos, Políticos e Internacionales de la Universidad Externado y en Educación y además especialista en Proyectos de Desarrollo.

Cuenta con más de 30 años de experiencia profesional en los sectores público, social y académico. Se ha desempeñado como director del Programa de Cooperación Técnica de la OIT en Colombia, consultor del PNUD, secretario técnico de la Comisión Permanente de Concertación de Políticas Salariales y Laborales, director del programa de Desarrollo de la Corporación Viva la Ciudadanía y director general de la Escuela Nacional Sindical.

En el sector público fue secretario General de la Alcaldía de Santa Marta, director de la oficina de Asuntos Estratégicos y Relaciones Políticas de la Secretaría de Gobierno de Bogotá, asesor del Ministerio del Trabajo y asesor del Departamento Administrativo de la Presidencia de la República, con funciones de director administrativo de la Vicepresidencia de la República.

En la academia se ha desempeñado como docente catedrático en varias universidades como la Universidad Tadeo Lozano, Universidad Popular de Cesar y Universidad de Nariño. También fue docente y decano de la Universidad del Magdalena y coordinador técnico del Plan Estratégico Santa Marta 2025.

 

VOCES A FAVOR Y EN CONTRA PARA NUEVA EMERGENCIA ECONÓMICA 

Ante el alto impacto social de las medidas de confinamiento que se están adoptando en varias ciudades por los alcaldes, volvió a abrirse en el país la necesidad que el gobierno acuda a la emergencia económica, similar a como hizo al inicio de la pandemia el año pasado.

Gracias a las dos emergencias económicas pasadas, el gobierno pudo adoptar más de 70 decretos con fuerza de ley con los que se puso en vigencia medidas como subsidios a la nómina, subsidios al pago de servicios públicos, cambios en el canon de los arriendo y el desembolso anticipado de los recursos de subsidios de emergencia para los más pobres.

Al acudir a la emergencia económica el gobierno no tendrá que recurrir al Congreso de la República para que discuta y vote los proyectos, es decir de invocar nuevamente esa figura, ya sería por tercera vez en menos de un año que el Poder Legislativo no podría cumplir su misión de aprobar esas normas y tan sólo se limitaría a discutir o comentar la necesidad de las mismas.

La idea de otra emergencia económica la planteó un congresista de Cambio Radical, pero cercano al gobierno, César Lorduy, quien consideró que “la pandemia no ha terminado, los confinamientos tampoco, incluso creo que se va agudizar incluyendo los toques de queda, por lo que planteó que se debe decretar otra emergencia económica”.

Planteó además que “los pobres, los hogares, los desempleados, los que pierden su trabajo, definitivamente merecen una ayuda de manera urgente, y eso solo se puede obtener decretando esta medida”.

Su propuesta no es compartida por el liberalismo, el expresidente de la Cámara de Representantes, Carlos Alejandro Chacón, se opone a que nuevamente el Congreso de la República vuelva a ser desconocido en sus funciones constitucionales que son tramitar las leyes. “El Congreso el año pasado tuvo un desgaste muy grande, por la virtualidad, la gente criticó mucho su actividad muy a pesar de jornadas diarias de más de 12 o 15 horas, además de la declaratoria de la emergencia económica con la que se expidieron más de cien normas que el Congreso además aceptó ante la urgencia de expedirlas sin el trámite legislativo correspondiente”, declaró.

Pero para Chacón volver en 2021 a dar unos facultades especiales al presidente de la República en ese sentido, “es deslegitimar ante la opinión pública aún más al Congreso, el control político, el trámite legislativo. Hay que revisar muy bien esa propuesta para ver en que sentido se quieren esas facultades para una nueva emergencia del gobierno”.

Desde las filas del partido de gobierno, el senador del Centro Democrático, John Harold Suárez, considera que si bien la emergencia económica es una posibilidad que tiene el gobierno, antes de la misma podría acudir a otras. “Los nuevos cierres ante la denominada segunda ola de la pandemia, hace pensar a muchos la necesidad de decretar una nueva emergencia. Si bien es una herramienta idónea para enfrentar la crisis, así lo catalogó la misma Corte Constitucional, el Gobierno Nacional tiene otros caminos para ayudar a los colombianos, ejemplo de ello es la oportunidad de convocar sesiones extras al Congreso de la República”.

Estima el senador uribista que “estoy seguro que todos los congresistas estamos listos para aportar al país en estos momentos en los cuales la ciudadanía necesita de apoyo y una guía para superar esta adversidad. Y en caso de una nueva declaratoria del decreto de extras, igualmente estaremos listos para debatir cada una de las medidas tomadas por el Gobierno”.

La vocera del Partido Conservador, la senadora Esperanza Andrade, considera que “por el aumento de casos de Covid-19 y al alta mortalidad, se hace necesario que el Gobierno decrete nuevamente el estado de Emergencia Sanitaria por salubridad pública, para mitigar efectos de la pandemia”. Es decir una forma anterior a llegar a la emergencia económica, con la que también puede tomar medidas de urgencia.

Desde la Alianza Verde las alarmas las prendió la representante a la Cámara, Katherine Miranda, quien sostiene que si el objetivo de volver a una emergencia económica es agilizar las ayudas económicas y mitigar los efectos de la pandemia es bienvenida, pero el riesgo es que con la misma el gobierno lo que podría es acudir a expedir grandes reformas que no ha podido tramitar en el Congreso ante la falta de apoyo.

El senador Carlos Fernando Motoa, es abiertamente contrario a invocar la emergencia económica. “No es conveniente e incluso no es necesaria. Esas competencias que tiene el gobierno para cumplir funciones del legislador son excepcionales y con la anterior declaratoria de emergencia mucho avanzó el gobierno y también varias decisiones las tomó el Congreso, el Senado y la Cámara están dispuestos a dar las discusiones y debates necesarios, por lo que considero que no se requiere otra emergencia económica, eso generaría un desequilibrio que vulneraría los principios de la Carta Política”.

Por ahora el gobierno nacional no ha hecho referencia alguna a esa posibilidad de volver a la emergencia económica, pero lo cierto es que la controversia apenas se está empezando a dar.