Indígenas se tomaron Alcaldía para exigir Cabildo y autonomía
POR NINOSKA REYES URDANETA
A la sede de la Alcaldía de Valledupar, en la plaza Alfonso López, llegó un grupo superior a cuarenta personas, pertenecientes a la comunidad Chiskuinya, del territorio indígena kankuamo, que exige la proclamación de un gobierno autónomo.
Los manifestantes, que crearon un nuevo cabildo llamado Chiskuinya, reclaman al Ministerio del Interior, a la Alcaldía de Valledupar y Procuraduría General, el reconocimiento como una nueva autoridad del pueblo kankuamo, para lo cual aseguran tener los argumentos y requisitos exigidos.
Esta solicitud, obedece a una división entre la comunidad de los kankuamos, quienes no reconocen como cabildo gobernador a su representante Jaime Arias, a quien en reiteradas oportunidades han denunciado por presuntos malos manejos.
Desde el corregimiento de Río Seco, en peregrinación llegaron a la plaza Alfonso López pasadas las 10:00 de la mañana de ayer, y aunque durante los últimos días levantaron su voz para exigir atención, esta vez la protesta es simbólica, en silencio, y hasta delimitaron un espacio alrededor del emblemático palo de mango, pidiendo respeto a sus creencias y tradiciones.
Al lugar se acercaron funcionarios de la Defensoría del Pueblo, Cruz Roja, Personería Municipal, Secretaría de Gobierno y Policía Nacional, para mediar en el conflicto y garantizar el bienestar de los protestantes, ya que hay niños y mujeres; pero el acercamiento fue en vano y no aceptaron ayuda.
También se les negó el acceso de ollas y calderos que pretendían instalar en el espacio público para preparar sus alimentos alegando que deben protegerse de la pandemia. La policía impidió el ingreso por tratarse de un espacio público emblemático para Valledupar.
Momentos de tensión se vivieron en el lugar en horas de la mañana de ayer. A los transeúntes, quienes estaban inocentes de lo que sucedía, les impedían circular por el área sin dar razones, mientras las personas observaban desde lejos lo que sucedía.
Sin embargo, el líder del Cabildo Chiskuinya, Lot Villazón, solo alcanzó a decir que la protesta es en silencio, simbólica y pidió respetar la presencia de la comunidad indígena. Solo esperaban su proclamación tal y como se había acordado en una reunión realizada a principios del mes de octubre.
Más temprano y antes de iniciar la peregrinación, Villazón reiteró que “las autoridades municipales y nacionales ha sido indolentes con nuestra gente, hoy tomamos la iniciativa de avanzar en nuestra peregrinación hacia Valledupar, Dios nos bendiga y nos proteja”.
Explicó que a la manifestación podrán ingresar personas de Atánquez, del territorio de Chiskuinya, La Mina y Río Seco y Ramalito, por seguridad y por razones de bioseguridad a causa de la pandemia por el Covid-19.
“No vamos a aceptar a nadie donde estaremos aislados, los alimentos serán preparados por nosotros mismos y se resguardará la salud de cada uno de los participantes de la manifestación. La vida está en manos de las autoridades”.
La marcha es silenciosa, por la libertad, para reclamar los derechos a los funcionarios como el alcalde de Valledupar, Mello Castro, Fernando Aguirre, director de Asuntos Indígenas del Ministerio de Interior, la Ministra del Interior y el procurador Fernando Carrillo, a quienes acusan de negligencia, omisión e intereses personales, violaciones al derecho propio, al autogobierno y a la diversidad cultural.
LA CONTRAPARTE
Jaime Arias, gobernador del pueblo kankuamo, manifestó que con respecto al movimiento autodenominado cabildo indígena Chiskuinya, la comunidad ha sido engañada por Lot Villazón, quien todo el tiempo ha estado imponiéndose sobre las decisiones de los demás.
“Lastimosamente ha embaucado a varias familias kankuamas haciéndoles creer que dentro de un resguardo, se puede constituir otro paralelo, situación que las leyes colombianas no lo permiten”.
Explicó que el pueblo kankuamo tiene unos criterios y procedimientos establecidos desde la ley de origen, desde los mandatos ancestrales, plan propio y Congresos, donde se direcciona el pueblo kankuamo.
En este caso, este sector no ha cumplido con esos criterios y no tienen el respaldo de la comunidad, sino de algunas familias que lo siguen. La solución está en el diálogo y la concertación.
“La propuesta del señor Lot Villazón, además de ilegítima es ilegal, ya que hay un concepto de advertencia de la Procuraduría General de la Nación, en el que se establece que no es viable constituir un cabildo alterno en el resguardo, por respeto a la autonomía y la unidad. Además del respeto a los fallos judiciales de dos jueces, que han declarado improcedente la acción de tutela”.
Reiteró que la propuesta no tiene fundamento, ni desde el derecho propio del pueblo kankuamo, ni desde la legislación nacional que protege los derechos de los pueblo indígenas. “Es un despropósito de este señor, obligar al Alcalde de Valledupar, al Ministerio del Interior y a la Procuraduría a prevaricar con este caso. Hay que tomar las medidas pertinentes al respecto”, dijo.
Hasta el cierre de esta edición, en la plaza Alfonso López permanecía el grupo de indígenas. Hombres, mujeres y niños forman parte de la delegación; ellos mismos han fijado su cordón de seguridad y no permiten que nadie invada su espacio.
Tampoco habían podido dialogar con representantes de la Alcaldía de Valledupar, pues solo aceptan el acto de proclamación de las autoridades indígenas Chiskuinya, y no otro compás de espera por parte del Gobierno nacional.