Los hechos sucedieron en un lapso de siete días de diferencia. Entre el 27 de abril y el 4 de mayo del año pasado un agricultor y dos soldados cayeron en campos minados en el departamento del Cesar, encendiendo las alarmas tanto en las autoridades locales como en la Presidencia de la República.
Y no era para menos: Cesar, con la tercera parte de su población víctima de la violencia, registra en su historia más de 155 víctimas por minas antipersonas de los cuales 78 son civiles y 77 pertenecen a la fuerza pública, por lo que repetir a ese flagelo era volver a la época de la barbarie y el horror.
En tal sentido, las autoridades, actuaron de manera inmediata. Delegados del Gobierno Nacional, por intermedio de la Instancia Interinstitucional de Desminado Humanitario (IIDH), llegaron al territorio, y con líderes sociales, Ejército Nacional, alcaldías y Gobernación del Cesar empezaron a definir las zonas con mayor afectación.
De este modo seleccionaron a Bosconia y El Copey. Ambos fueron certificados como municipios libres de sospecha de contaminación de Minas Antipersonal (MAP), Municiones sin Explotar (MUSE) y Artefactos Explosivos Improvisados (AEI), lo que representó el primer gran paso en esta lucha.
“En el Cesar está en la agenda del programa de Desminado Humanitario, a la fecha, de los 16 municipios que presenta el departamento con sospecha por afectación de minas antipersonas, podemos decir que con Bosconia y El Copey abrimos el camino”, explica Jainer Campillo Navarro, apoyo para la Gobernación del Cesar a la Política Pública sobre acciones integral contra minas antipersonas.
De este grupo de municipios también hacen parte San Alberto, San Martín, Aguachica, Pelaya, Pailitas, Curumaní, Chiriguaná, La Jagua de Ibirico, Becerril, Agustín Codazzi, La Paz, Manaure, Valledupar y Pueblo.
“De Bogotá hacen el acercamiento con las autoridades correspondientes, en este caso con la Gobernación, la Oficina Asesora de Paz; buscan el acompañamiento, los apoyamos con las alcaldías y articulamos con los funcionarios competentes y líderes sociales, para proceder a hacer el trabajo de campo”, agrega Campillo Navarro.
PUEBLO BELLO, EL TERCERO
El tercer municipio del Cesar que será declarado libre de sospecha de contaminación de minas antipersonas será Pueblo Bello, enclavado en la Sierra Nevada de Santa Marta y que también sufrió los estragos de la violencia.
“Ya se adelantaron las acciones por parte del equipo de Desminado Humanitario que hace la intervención en el territorio y que está constituido por el Ejército Nacional, seleccionado desde la Presidencia de la República y son los encargados de ir a los territorios para adelantar esas acciones acompañados por las autoridades locales”, sostiene Campillo.
Desde 1990, el municipio de Pueblo Bello ha registrado 13 víctimas por este fenómeno, hecho que hizo necesaria la intervención de Instancia Interinstitucional que revisó y recomendó la entrega de la certificación.
“La delegación adelantó el proceso de revisión en Minas de Iracal y Nuevo Colón, las zonas más afectadas por la violencia en el municipio. Articularon con nosotros para el proceso de logística y con los líderes sociales para la identificación del terreno y procedieron con el trabajo”, explicó el Alcalde de Pueblo Bello, Juan Francisco Villazón Tafur.
TRES MUNICIPIOS MÁS ENTRAN A REVISIÓN
La Instancia Interinstitucional de Desminado Humanitario notificó a la Oficina Asesora de Paz del departamento del Cesar que adelantará el proceso de revisión en otros tres municipios: Valledupar, La Paz y San Martín.
En los próximos días se adelantará una reunión para socializar el proceso y adelantar lo más rápido posible la intervención en el territorio.
“Ya por información que recibimos por integrantes de la brigada, hay tres municipios que están priorizados para iniciar acciones de desminado humanitario. Esto obedece a una agenda que hay a nivel nacional y el equipo que está asignado a esta zona lo va rotando, viene de Córdoba, va a otro departamento y retorna al Cesar, incluso, de manera simultánea con los dos municipios programados, también articulará con San Juan en La Guajira”, remarcaron desde la Gobernación del Cesar.
Esto se convierte en una buena noticia dado que se estipula que en las últimas cuatro décadas las Minas Antipersonal han dejado por lo menos 40 víctimas en Valledupar.
ZONAS COMPROMETIDAS
Con más de 835 mil metros cuadrados liberados en los últimos meses, Colombia ha avanzado sustancialmente en el proceso de desminado, sin embargo, en el Cesar el proceso no avanza a la velocidad deseada.
En los últimos días han surgido rumores sobre presencia de personas extrañas en los municipios del centro del Cesar y las autoridades no desmienten movimientos que podrían alterar el orden público sobre todo al tener presencia del ELN.
“Estamos trabajando por la tranquilidad y el desarrollo de los cinco municipios bajo nuestra área, pero en realidad, Curumaní, Pelaya, Pailitas, La Gloria y Tamalameque no son áreas prioritarios de desminado humanitario, dado que hay mucha tranquilidad, una sensación de seguridad”, dice el teniente-Coronel del Ejército Nacional, Wilson Suárez.
Agrega, eso sí, que están alertas; “la presencia del ELN, su área base está en Norte de Santander, cuando se sienten asfixiados por las acciones ofensivas de las tropas tratan de liberarse hacia los corredores de movilidad del Cesar y sur de Bolívar y tratar de hacer una acción terrorista para liberar la presión de las tropas”.
Otro sector que avanza en ese sentido es el municipio de La Jagua de Ibirico y especialmente el corregimiento de La Victoria de San Isidro, víctima de la violencia.
“Nosotros nos encontramos en total tranquilidad porque el Ejército Nacional y la Policía Nacional han hecho los respectivo frente a las pocos zonas que habían en el municipio. En el corregimiento de La Victoria y las veredas dispersas en las que se presentaban los flagelos de la subversión hoy podemos dar un parte de tranquilidad, sobre todo a los jóvenes. Hoy el municipio de La Jagua cuenta con un batallón en el casco urbano y otro en la zona alta, y eso nos permite estar libre de grupos al margen de la ley”, manifiesta el Secretario de Gobierno de la población, Jhon Janer Molina Ospino.
También el sector agricultor empieza a sentir una esperanza. “No ha llegado a la Secretaría de Agricultura una noticia que haya un campesino afectado por una mina; nosotros nos reunimos con frecuencia y no hay ese comentario. Sí hay denuncias de secuestro, abigeato, extorsión, sobre todo en la zona de Bosconia, pero no hay denuncias de minas”, dijo el presidente del Comité Agropecuario del Cesar, Dagoberto Poveda Borbón.
QUINDÍO Y MAGDALENA, LIBRES
Quindío y Magdalena, se sumaron a los departamentos de Atlántico y Amazonas, que ya habían sido declarados libres de sospechas por minas antipersonas por el Gobierno Nacional.
Las operaciones de desminado beneficiarán a 51 nuevos municipios cuyas acciones fueron adelantadas por la capacidad nacional representada en la Brigada de Desminado Humanitario, pero aún no han sido declaradas oficialmente.
Hasta el 31 de octubre de 2018, la capacidad nacional y las diez organizaciones civiles, nacionales y extranjeras, han liberado 8.002. 305 metros cuadrados, de un total de 52 millones de metros cuadrados estimados de contaminación.
A corte de 31 de enero del presente año, hay en Colombia, 332 municipios liberados de sospechas de minas antipersonas, 187 en intervención y 6.482 artefactos destruidos o neutralizados.
En 2018 hubo en el país, 176 víctimas; 57 en 2017; 89 en 2016; 222 en 2015. Ya este año se han registrado ocho víctimas en el territorio nacional.
El departamentos con más víctimas es Antioquia con 2.554, Meta 1.138, Caquetá 942, Nariño 919 y Norte de Santander 868. En total hay se han registrado en el país 11. 699 víctimas por minas antipersonas.